Comprar una furgoneta de segunda mano para un negocio

Del mismo modo que si necesitas un vehículo familiar recurres a las tiendas de segunda mano coches, si necesitas un vehículo para tu negocio ¿por qué no comprar una furgoneta de segunda mano? En principio parece que hay más reparos cuando se trata del coche de empresa pero no tiene por qué ser así en absoluto.

En el mercado hay muchas furgonetas usadas que están en muy buen estado. El motivo es que muchos negocios comienzan con fuerza y la gente decide comprar una furgoneta nueva ya para comenzar. Pero las cosas, al final, no salen como se esperaba y la furgoneta se vende prácticamente sin uso porque ya no hace falta.

Pero no todos tienen por qué ser casos negativos. También hay quién compra una furgoneta pero pasado poco tiempo el negocio crece tanto que le hace falta un vehículo de más tamaño y vende su furgoneta para pagar ese nuevo furgón más grande conforme a las nuevas necesidades del negocio.

Las furgonetas de segunda mano se compran del mismo modo que los coches, hay que escoger una del tamaño adecuado, que reúna las condiciones que se buscan y que esté impecable tanto en lo que es su aspecto como en lo que se refiere a su motor.

Al contrario que sucede con un coche para uso particular, en la furgoneta nos fijamos menos en detalles como el color o la tapicería y preferimos mirar que tenga suficiente espacio para lo que queremos hacer y que no tenga un gran consumo, ya que los gastos de la empresa deben de ser siempre lo más reducidos posible.

Muchos optan por el vehículo nuevo por las ayudas que en un momento determinado pueden recibir, pero con el dinero que se ahorran con la furgoneta de segunda mano, normalmente merece la pena hacer esta compra, que también puede estar sujeta a ayudas en algunos casos ya que se trata de material para la empresa, por lo que puede desgravarse.

Hay que dejar a un lado prejuicios que realmente no tienen mucha base. No es mejor para la empresa un vehículo nuevo que uno usado, lo mejor es tener el vehículo que se necesita al precio más competitivo, evitando tener que hacer una gran inversión inicial. Todo lo que se pueda ahorrar es bueno para el negocio y lo único que hay que tener en cuenta es que hay que realizar una buena compra.