¿Cuáles son los beneficios de las masas congeladas?

La preparación de masas para bollería, panes y pasteles es un proceso largo y tedioso, especialmente en cantidades tan elevadas como las requeridas en hoteles y restaurantes. Para agilizar esta tarea, delegarla en terceros es una decisión acertada, y la mejor forma de conseguirlo es contar con un distribuidor de masas congeladas.

 

Este tipo de masas presenta múltiples beneficios, como la posibilidad de almacenarlas en óptimas condiciones durante días, semanas y meses, dependiendo de su composición. Este tratamiento no afecta a la calidad ni al sabor del producto (panes, rosquillas, etcétera), por lo que mantiene su valor para el consumidor final.

 

Otra de las ventajas del uso de masas congeladas es el ahorro de tiempo y de costes que suponen. Para la preparación de pasteles, panes y demás era necesario, tradicionalmente, adquirir los ingredientes por separado y proceder a amasarlos y darles la forma conveniente; con las masas listas para utilizar, el cocinero debe únicamente retirar su envoltorio y hornearlas al gusto.

 

Los establecimientos hosteleros que invierten en masas congeladas logran mejorar sus márgenes de ventas, al reducir el gasto en muchos de los ingredientes requeridos en la elaboración de masas desde cero. Además de ser positivas para la tesorería del local, esta clase de masas contribuyen a la mejora general de la productividad.

 

En este sentido, disponer de un extenso catálogo de productos de bollería es fácil con el uso de masas congeladas, ya que los responsables del negocio no tienen por qué dedicar una ingente cantidad de horas a preparar una oferta variada de productos. En muchos casos, se exponen incluso a desaprovechar una parte de la producción, pues los artículos de bollería y de pastelería tienen una alta caducidad. El uso de masas congeladas permite cocinarlos en pequeñas cantidades, reduciendo así el desperdicio de alimentos y optimizando el inventario.

UNA COMIDA DIFERENTE

Uno de los platos estrella de la gastronomía gallega es el pulpo a la feria o como se le conoce fuera de galicia “pulpo a la gallega”. Creo que no conozco a nadie al que no le haya gustado el pulpo a la feria, pero el mayor problema que tiene el  pulpo es que es bastante caro y un platito pequeño puede llegar a valer algo más de diez euros. Hace unos años iba a tomar pulpo a un bar con mi equipo de fútbol sala y allí siempre tenían un pulpo buenísimo porque tenían un distribuidor de cefalopodos congelados para hosteleria, pero por desgracia ese bar ha cerrado hace ya algún tiempo. Hoy en día uno de mis hermanos vive muy cerca de ese bar y fue él el que me dijo que el bar había cerrado y a el y a su mujer les gusta ir a otro bar a cenar muy cerca del que os hablaba antes en el que creo que también preparan un pulpo a la feria muy bueno. 

Por desgracia el pulpo está bastante caro y aunque quieras comprar uno en el supermercado para poder hacerte el pulpo en casa no siempre se puede y es casi un lujo poder comprarte un pulpo pequeño para poder degustar en casa, aunque soy el primero en reconocer que el pulpo de los bares es mucho mejor del que se come en casa, tiene otro sabor diferente. Y no digo nada del pulpo que se le compra a las pulpeiras en las ferias, porque no hay otro pulpo mejor, ya que estas señoras tienen mucha experiencia en cocinar este cefalópodo que está tan bueno. Recuerdo cuando habían venido de intercambio unos alumnos americanos a mi instituto y que un fin de semana les habíamos llevado a comer por ahí y cuando les pusieron el pulpo delante casi ninguno de ellos se atrevía a probarlo de primeras y cuando el más atrevido se atrevió a probarlo le encantó y esa fue la señal para que el resto se decidiese a probarlo y he de decir que a todos les encantó aunque la primera impresión no fuese la esperada.

Horror en el supermercado 

No hay brócoli por ninguna parte. ¿Qué es lo que pasa? ¿Y ahora cómo hago yo mi puré? Ya es el tercer supermercado al que voy y no encuentro varios productos, entre ellos el brócoli. No sé si se trata de una especie de escasez de alimentos frescos o una coincidencia, pero está claro que estamos en un momento muy extraño para los supermercados con todo el mundo echándose las manos a la cabeza por los precios.

Como tengo un amigo que trabaja en el sector de la distribución de alimentos, tengo información un poco más privilegiada. Sí, él también es Proveedor de brocoli congelado entre otros muchos productos y me ha comentado bastantes cosas sobre cómo está el sector desde la pandemia. Y es que han sido dos años de una auténtica revolución para el sector. 

De los problemas de abastecimiento debido a la psicosis colectiva de los primeros tiempos de la pandemia, cuando los consumidores compramos papel higiénico como si se acercara el apocalipsis y no quisiéramos vivirlo sin tener papel en el baño, hasta la subida de precios producto de la inflación. Es evidente que ahora cuesta mucho más llenar el carro de la compra que hace un año. Y en los productos frescos se nota especialmente. Pero supongo que la mayoría no queremos renunciar a nuestra dieta, aunque seguirla conlleve un 10% más de gasto en cada compra.

Mi amigo me comenta que su trabajo se ha estabilizado bastante tras la huelga de transportistas, pero sí que se percibe que todavía hay productos que escasean periódicamente. Por ejemplo, como Proveedor de brócoli congelado en ocasiones los productores tardan más en ofrecer el producto a los distribuidores por problemas con las propias cosechas. Pero también se debe a desbarajustes logísticos debido a una situación de alta tensión en muchos mercados.

Recordemos que hay países que todavía siguen con restricciones, está también la guerra de Ucrania y sus consecuencias logísticas y de transporte, y la inflación. Parece el cóctel perfecto para que lleguemos al supermercado y se desate el horror porque faltan dos o tres productos indispensables. Pero supongo que nos tendremos que acostumbrar a ello.

Breve guía para disfrutar más y mejor de las almejas congeladas

La almeja congelada es un preciado manjar en la dieta mediterránea y atlántica. Desde mediados del siglo XX se cultivan intensamente la fina y la babosa, dos variedades de este molusco que viven en el litoral atlántico. Consumirlas 1-2 días después de su captura es lo ideal, pero ¿congelarlas evita que se mantengan frescas?, ¿este proceso disminuye sus valores nutricionales?, ¿limita el número de recetas posibles?

 

Al igual que otros productos del mar sometidos a bajas temperaturas, las almejas no pierden su sabor, propiedades ni frescura, siempre que el proceso de congelación se desarrolle de forma adecuada. Este molusco se caracteriza por sus aportes vitamínicos de retinol, ácido fólico, vitamina B o niacina, así como yodo, magnesio, calcio, sodio, hierro, zinc y otros minerales.

 

Aunque las almejas congeladas mantienen sus valores minerales y vitamínicos, la descongelación desempeña un papel crucial en lograrlo. Los métodos artificiales de descongelación demuestran ser una mala práctica, a menudo nacida de las prisas, con desastrosos resultados. Según expertos gastrónomos, las almejas deben descongelarse de forma natural, sacándolas de la nevera unas 16-24 horas antes de enviarlas a la cazuela o la sartén.

 

Además, como primer paso antes de cocinarlas, las almejas deben limpiarse con ayuda de un colador. Basta con introducirlas en este enser y ponerlas bajo el grifo, removiéndolas con la mano durante 30 segundos aprox. Por otra parte, su presentación final en el plato puede verse afectada al quedar cerradas. Para evitar este problema, cada almeja debe abrirse individualmente antes o después de cocinarla. El ajo, la cebolla, el vino blanco y determinadas vinagretas y salsas ayudarán a saborizar este producto durante su preparación.

 

¿Son las almejas congeladas igual de versátiles en términos gastronómicos que las recién capturadas? La respuesta es sí, y son muchas las recetas que permiten disfrutarlas en todo su esplendor, como demuestran recetas como el rape con almejas, la sopa al estilo Nueva Inglaterra o las almejas a la marinera. También pueden cocinarse acompañadas de quinoa, en salsa picante o en salsa verde, a la manzanilla con jamón o en combinación con arroces, pulpo, vino blanco, bacalao y otros ingredientes compatibles.

Sorprende a tus invitados con picoteos siempre originales

¿Te gusta recibir a gente en casa? Si es así, puedes quedar como el mejor anfitrión del mundo si dedicas un poco de tu tiempo a bucear en Internet y buscar picoteos diferentes y originales que sorprendan a tus visitas. Porque el jamón y el queso manchego de toda la vida están bien, mejor dicho muy bien, pero hasta lo más rico del mundo cansa si se repite una y otra vez.

Para variar, puedes Comprar online surtidos de quesos italianos baratos y acompañarlos de un vino de la zona. Si aprendes algunas cosas básicas sobre esos quesos quedarás todavía mejor al comentar algo sobre su historia o sus características. El queso es uno de los picoteos favoritos de la mayor parte de la gente y descubrir algunos nuevos siempre será un placer para los amantes de este alimento.

Cuando lleguen fechas señaladas, como la Navidad, aprovecha para obsequiar a tus invitados con algo típico pero servido de una manera diferente. Una deliciosa tarta fresca de turrón será un picoteo perfecto para estas fechas, sin privarse de que en la mesa haya algo típico pero sin dejar de sorprender por su presentación. Puedes preparar muchos tipos de tarta de turrón, pero las tartas frescas similares a las tartas de queso resultan sencillas de realizar y tienen mucho éxito.

Si tienes en tu despensa pequeñas tostadas de aperitivo y una selección de patés originales de diferentes sabores ya tendrás un delicioso picoteo rápido de preparar y siempre a mano. Un ejemplo de patés diferentes son los de escalibada o los de melocotón que incluso puedes preparar tú mismo y tener listos para servir cuando lleguen invitados.

La bollería congelada es también muy socorrida para un picoteo dulce. Busca aquellos pastelitos y galletas más originales y hazte con una selección. Si llegan visitas, solo tendrás que ponerlos al horno y en cuestión de minutos tendrás una deliciosa selección de dulces para acompañar un café y disfrutar de una buena conversación.

Una buena forma de conseguir estos pastelitos originales es comprando las promociones que salen con ocasión de fechas señaladas. Al ser productos congelados tienen un amplio margen y puedes sacarlos en diferentes ocasiones, mezclados entre sí, para conseguir bandejas diferentes. Un buen ejemplo son los dulces en forma de corazón que salen al mercado con ocasión de San Valentín y que pueden quedar muy bien junto con otros pastelitos convencionales.

De restaurante en restaurante

Se nota que queremos recuperar el tiempo perdido. Durante los dos o tres primeros años del niño, no fuimos de los que salíamos mucho por ahí. Conocemos gente que son capaces de parir en un restaurante con tal de no cambiar su ritmo de vida… Y en cierta forma, probablemente tengan razón. Ahora mismo nosotros lo vemos de otra manera. Quizás deberíamos haber salido algo más aunque a veces con un niño pequeñín sea un poco engorro.

De todas formas, hay niños y niños. Y el nuestro tiene ‘una guindilla en el culo’ y no es de los que se queda quieto en un restaurante esperando que llegue la comida. De cualquier manera, el tiempo pasa y va madurando. Y nosotros también. Este verano lo hemos llevado a varios sitios y se ha portado muy bien. Al principio, probamos en un lugar de comida rápida por si no salía bien para no tener que lamentarnos mucho de la cuenta. Pero se quedó allí tan tranquilo con sus patatas fritas y sus nuggets. 

Pero después llegó el momento de apostar un poco más fuerte. A nosotros nos gusta comer bien. Preferimos salir menos a comer, pero si salimos que sea un restaurante en condiciones. Nos apetecía, en esta ocasión, probar surtidos de quesos suizos que habíamos visto ofrecían en un local no muy lejos de casa que acababan de abrir y que era especialista en quesos. 

Somos muy fans del queso y es algo que hemos logrado contagiar al peque. Bueno, todavía hay determinados quesos que no come o lo de dan un poco de reparo, pero es normal. ¡Lo que a mí me costó empezar a comer Cabrales con ese olor que tiene! Pero esta vez creíamos que le iba a gustar porque surtidos de quesos suizos en general iba a ser suave y a él eso le gusta.

Así que ahí nos fuimos al nuevo local y el chico se volvió a portar súper bien. Se ve que entiende que en un restaurante no es como estar en casa y se lo toma con mucha calma. Casi nos daban ganas de llorar por estos respiros que nos da de vez en cuando…

¿Cuánta carne debemos de comer?

A pesar de las modas, la gran mayoría de las personas siguen una dieta omnívora, es decir, comen todo tipo de alimentos, tanto de origen animal como vegetal. Pero cada vez más, se nos dice que la carne es prescindible en una dieta y que deberíamos de moderar mucho su consumo. ¿Qué hay de cierto en ello?

Para empezar, es bueno obtener informacion sobre la carne ya que esto nos ayudará a descubrir que no toda la carne es igual. No es lo mismo un corte de ternera rico en grasa que uno magro. Y tampoco tiene las mismas características la carne de ternera magra que la de pavo o la de conejo.

Las carnes rojas son las que más deben de limitarse en la dieta, sobre todo los cortes grasos ya que son bastante perjudiciales para nuestro organismo. Pero incluso hablando de cortes de carne grasos, tenemos que matizar que no toda la grasa es igual. No es lo mismo la grasa veteada de un buen filete que la grasa de los bordes de un tocino.

Pero incluso el tocino puede ser saludable en su justa medida si optamos por elegir carne de animales que han sido criados con pasto, ya que esa grasa va a ser mucho más saludable que la de un animal criado con piensos y que no hace ejercicio, es decir, que vive encerrado en un establo y es engordado artificialmente.

Con las carnes blancas pasa lo mismo, un conejo que come pastos o un pollo que no es tratado con hormonas no solo van a tener un sabor mucho más satisfactorio, es que también van a ser mucho más saludables. Y hoy, es posible encontrar este tipo de productos en el mercado sin especial problema y, aunque sus precios son mayores, ya no son los costes prohibitivos de hace unos años.

Por tanto, moderar el consumo de carne es aconsejable, pero sobre todo lo es elegir bien el tipo de carne que se come y los animales de los que procede. Las etiquetas de bienestar animal no solo garantizan que los animales criados para el consumo humano han tenido un trato digno, sino también que han llevado una alimentación muy natural y que, por tanto, su carne va a tener los mejores valores. Por eso, es conveniente buscarlas cuando se adquieren este tipo de productos.

Tinta de calamar, el ingrediente de las recetas más sabrosas

La tinta del calamar es un elemento de defensa para este animal. Cuando se siente amenazado, el calamar libera su tinta y crea una nube tras él que impide que le vean. Pero esa tinta del calamar tiene otras características muy importantes: es comestible y muy sabrosa. Por este motivo, forma parte de recetas muy sabrosas y visualmente muy atractivas.

En las cocinas de los grandes restaurantes, cuentan con un Proveedor de tinta de calamar congelada para hosteleria que les proporciona este producto para que puedan realizar recetas muy variadas de las cuales forma parte. Lo primero que se debe de saber sobre esta tinta es que aunque es comestible, tal como hemos dicho, se tiene que consumir cocinada y nunca cruda. Además, se utiliza en muy pequeña cantidad y no porque sea tóxica, sino porque es suficiente para aliñar el plato y en exceso podría darle un gusto muy salado a la comida.

En cuanto a sus valores nutricionales, son prácticamente nulos. Como se suele usar una cucharadita, tanto sus calorías como sus aportes de vitaminas y nutrientes son poco apreciables. No obstante, la tinta del calamar marca la diferencia en platos tan deliciosos como los risottos negros, en los que el calamar o la sepia y la tinta de los mismos son elementos claves.

Los arroces secos negros con productos de mar, como mariscos, también tienen un toque especial gracias a la tinta del calamar y lo mismo sucede con platos como la pasta. Los famosos espaguetis con productos de mar pueden hacerse en versión negra, usando la tinta del calamar no solo para teñirlos, sino para darles un gusto yodado totalmente diferente que hace que parezca que se está saboreando el mismo mar.

Por supuesto, los platos como los típicos calamares en su tinta tienen que cocinarse necesariamente con este producto. Muchas veces, cuando se adquieren los calamares congelados, estos vienen totalmente limpios y no traen la tinta, por lo que se compra por separado. Se evita así que se puedan romper las típicas bolsitas de la tinta, creando un auténtico estropicio en la cocina y se tienen los calamares listos para cocinar también de otros modos si así se desea.

La cocina moderna también ha hecho un guiño a este producto con preparaciones como los crujientes de pescado y tinta de calamar, un plato muy actual y delicioso.

La leche como aporte de fibra

Combinar leche y fibra es una excelente opción por diferentes motivos: mejora la salud gastrointestinal, supone una poderosa aportación de proteínas y permite una mayor absorción de los nutrientes. 

La leche es una importante fuente de vitamina D, fósforo y calcio, elementos muy positivos para dientes y huesos, mientras que la fibra, que no puede ser considerada un nutriente, sí que contribuye poderosamente a nuestra salud intestinal.

Compaginar leche y fibra en nuestra dieta es muy recomendable, ya que el organismo experimenta los beneficios de ambos elementos.

Beneficios de la leche

La leche es un alimento muy completo (no en vano es lo que consumimos en los primeros meses de vida). Aporta una gran energía, con un alto contenido en minerales, vitaminas y proteínas con un alto valor biológico que cuentan con todos los aminoácidos esenciales. 

La biodisponibilidad del calcio en la leche es muy superior a la de la mayoría de los alimentos de origen vegetal, lo que contribuye a la formación y buen estado de dientes y huesos, previniendo dolencias como la osteoporosis y la mejor recuperación en fracturas óseas. 

Otros beneficios de la leche son su alta capacidad para hidratar el organismo humano y la presencia de triptófano entre sus componentes, lo que ayuda a la relajación y a tener un sueño más reparador. 

Beneficios de la fibra

La fibra es uno de los elementos que más contribuyen al tránsito intestinal, siendo un gran remedio para los problemas de estreñimiento. Además, previene la aparición de hemorroides y de diferentes patologías del colon, como la enfermedad diverticular. 

También es muy positiva para controlar los niveles de colesterol “malo”, así como para reducir la presión arterial. 

La fibra es también muy utilizada en las dietas adelgazantes, ya que los alimentos que la contienen son muy saciantes y nos hace reducir la cantidad de comida que consumimos.

Incluir leche fibra en nuestra dieta es una auténtica inversión en salud, mejorando todos nuestros indicadores y haciendo que nos sintamos llenos de energía en nuestro día a día.

Marisco fresco Vs congelado en hostelería

Si acudes a consumir mariscos a un restaurante que no sea una cetárea o que no tenga grandes peceras propias lo más probable es que acabes degustando mariscos congelados para hosteleria. Pero ¿es esto algo malo? No, lo cierto es que, si los congelados son buenos, no tienen porqué suponer un problema de calidad ni de sabor.

El marisco fresco tiene un sabor particular algo mejor que el congelado, pero lo cierto es que solo aquellos paladares más experimentados son capaces de diferenciarlo. Para la mayoría de la gente, que no son grandes especialistas en mariscos, la diferencia no es muy grande.

Dicen los que entienden que la textura de la carne también es mejor en el marisco fresco, pero nuevamente entramos en diferencias sutiles que no son apreciables por todo el mundo. Para la mayoría, la carne del marisco no presentará alteraciones tras haber sido congelada.

Entre las ventajas del producto congelado está el precio, ya que el marisco congelado tiene precios estables durante todo el año. No hay que pagar más por comer un marisco cuando no está en su momento más fuerte y tampoco hay que limitarse a los meses en los que ese marisco se recoge para poder saborearlo.

El comer o no marisco solo va a depender de tener ganas de este cuando hablamos de un producto congelado. Para el restaurante, también supone una gran ventaja ya que usará la cantidad que necesite, pero puede tener un gran stock y siempre podrá tener una carta fija sin variaciones en el precio. Esto no quita que, a mayores, pueda añadir mariscos frescos en determinados momentos del año.

El único problema que hay con el marisco congelado y que sí es importante es que debido precisamente a que mucha gente no nota la diferencia, algunos restaurantes podrían verse tentados de vender un producto congelado haciéndolo pasar por uno fresco. ¿Es algo que ocurre frecuentemente?

Realmente, no es algo especialmente habitual ya que, si dieran con una sola persona que pudiera ver la diferencia, lo cual no sería raro a lo largo de los días, podrían acabar con una demanda que les saldría bastante cara.

En la gran mayoría de los restaurantes, si preguntas el origen del marisco te lo van a decir sin problemas porque saben que ofrecer este producto congelado es sinónimo de calidad y de garantía de un buen precio.