Comprar una furgoneta de segunda mano para un negocio

Del mismo modo que si necesitas un vehículo familiar recurres a las tiendas de segunda mano coches, si necesitas un vehículo para tu negocio ¿por qué no comprar una furgoneta de segunda mano? En principio parece que hay más reparos cuando se trata del coche de empresa pero no tiene por qué ser así en absoluto.

En el mercado hay muchas furgonetas usadas que están en muy buen estado. El motivo es que muchos negocios comienzan con fuerza y la gente decide comprar una furgoneta nueva ya para comenzar. Pero las cosas, al final, no salen como se esperaba y la furgoneta se vende prácticamente sin uso porque ya no hace falta.

Pero no todos tienen por qué ser casos negativos. También hay quién compra una furgoneta pero pasado poco tiempo el negocio crece tanto que le hace falta un vehículo de más tamaño y vende su furgoneta para pagar ese nuevo furgón más grande conforme a las nuevas necesidades del negocio.

Las furgonetas de segunda mano se compran del mismo modo que los coches, hay que escoger una del tamaño adecuado, que reúna las condiciones que se buscan y que esté impecable tanto en lo que es su aspecto como en lo que se refiere a su motor.

Al contrario que sucede con un coche para uso particular, en la furgoneta nos fijamos menos en detalles como el color o la tapicería y preferimos mirar que tenga suficiente espacio para lo que queremos hacer y que no tenga un gran consumo, ya que los gastos de la empresa deben de ser siempre lo más reducidos posible.

Muchos optan por el vehículo nuevo por las ayudas que en un momento determinado pueden recibir, pero con el dinero que se ahorran con la furgoneta de segunda mano, normalmente merece la pena hacer esta compra, que también puede estar sujeta a ayudas en algunos casos ya que se trata de material para la empresa, por lo que puede desgravarse.

Hay que dejar a un lado prejuicios que realmente no tienen mucha base. No es mejor para la empresa un vehículo nuevo que uno usado, lo mejor es tener el vehículo que se necesita al precio más competitivo, evitando tener que hacer una gran inversión inicial. Todo lo que se pueda ahorrar es bueno para el negocio y lo único que hay que tener en cuenta es que hay que realizar una buena compra.

Un coche barato para moverte por ciudad

Es evidente que la mejor manera de moverse en una ciudad pequeña es caminando o en el transporte urbano. Pero la realidad es que esto no es posible siempre. Cuando se viven en las afueras y se trabaja en el centro lo habitual es tener que desplazarse en coche porque se hace imposible encontrar combinaciones de autobuses, especialmente si se vive en zonas rurales.

Al final, el coche es imprescindible para ir a trabajar, para llevar a los niños al colegio o para realizar cualquier recado cuando se opta por vivir un poco alejado de los núcleos urbanos. Para todos estos desplazamientos lo mejor es un vehículo pequeño, manejable y económico. Se trata de evitar tener que dar vueltas y vueltas para poder aparcar, pero que además no nos resulte complicado maniobrar con él en calles estrechas y en las que ver coches en doble fila o subidos en las aceras es más que habitual.

Comprar un ford de segunda mano en lugo, tipo Ka, Fiesta o C-Max es una buena opción para poder moverse con facilidad. El Ka es un vehículo perfecto para aquellas personas que no necesitan demasiado espacio en el interior del vehículo pero que quieren poder llevar a los niños o las bolsas del supermercado. El Fiesta es ya un coche más familiar, que tanto vale para desplazarse por ciudad como para realizar viajes ocasionales cómodamente.

El C-Max es un vehículo familiar, pero de los más pequeños de esta categoría, perfecto para aquellos que tienen niños y necesitan un poco más de espacio, pero no quieren un gran monovolumen sino más bien un vehículo que les permita desplazarse dentro de las ciudades con facilidad. Dado que hablamos de vehículos sumamente populares es fácil encontrarlos en el mercado de segunda mano, especialmente el Fiesta por ser uno de los modelos más emblemáticos de la casa, que lleva fabricándose desde hace más de tres décadas y del cual se pueden encontrar todavía diferentes versiones a la venta.

Ford es una marca que ofrece una gran calidad y que cuenta con la confianza del consumidor, por lo que es una excelente opción para un coche de segunda mano, ya que son famosos por su gran resistencia y durabilidad. Recuerda que antes de comprar el coche debes de revisarlo a conciencia y asegurarte de que todo es legal para que puedas gozar de la garantía a la que tienes derecho por ley.

Coches híbridos de segunda mano

Los coches híbridos tienen dos motores, uno eléctrico y uno a gasolina. El motor eléctrico hace que el consumo de gasolina se reduzca considerablemente y la alternativa de combustible ofrece la seguridad de no quedarse tirados en la carretera porque la batería no tenga carga y no se haya podido encontrar un punto donde recargarla.

Dado que por ahora los coches eléctricos propiamente dichos no tienen una autonomía demasiado grande, es lógico pensaren la adquisición de un híbrido, especialmente si se pretende viajar con él. De este modo se ahorrará mucho dinero en cada desplazamiento y la diferencia de precio respecto a un coche tradicional estará rápidamente amortizada.

Para mucha gente, los coches híbridos son el futuro. Por eso son la opción que barajan cuando piensan en comprar vehículo, ya sea nuevo o ya sea de segunda mano. Si piensas mirar coches en ourense con la intención de comprar uno usado quizás te estés preguntando si es posible encontrar un híbrido entre las opciones que se ofrecen.

Como sucede en cualquier mercado de segunda mano con algo que no abunda y tiene bastante demanda, la respuesta es que no es fácil, pero tampoco es imposible. Para poder conseguirlo lo mejor es no tener prisa y acudir a un establecimiento que te inspire toda la confianza para pedirles que te avisen si aparece uno de estos coches.

Pudiera ser que te informen de que has sido añadido a una lista de espera, pero nunca será demasiado larga porque aunque los coches híbridos suponen un ahorro a medio plazo, su precio es mayor que el de un coche a combustible y por eso muchos no se plantean todavía su compra.

De este modo, en el momento que aparezca el coche que necesitas, te avisarán y podrás decidir si lo compras. No olvides insistir de vez en cuando para recordar que sigues interesado, de esta manera seguro que no te saltarán cuando llegue el turno pensando que quizás te has hecho con otro vehículo por otro medio.

Verás que acostumbrarse a estos coches es muy fácil y que no hay complicación a la hora de conducirlos. Cada modelo tiene sus características propias y su forma de manejarlo, pero en el fondo no hay mucha diferencia respecto a conducir cualquier otro vehículo convencional. Y no solo estarás ahorrando dinero, estarás ayudando a que tu ciudad no esté tan contaminada.