3 errores comunes a la hora de hacer cortinas en casa

Confeccionar cortinas en casa es cada vez más frecuente. Es tendencia lo hecho en casa y coser y usar la máquina de coser ha dejado de ser algo de las abuelas para convertirse en una afición moderna y, además, que permite ahorrar bastante dinero.

Pero para quienes son recién llegados al mundo del hilo y la aguja, es fácil caer en errores a la hora de realizar las primeras cortinas. Así que vamos a comentar cuáles son los tres más frecuentes y qué se debe de hacer para remediarlos.

  1. Medir mal. No se trata de medir la ventana, sino el espacio que se desea cubrir. Este suele ocupar no solo la ventana, sino un margen a cada lado. Dependiendo de cómo quede el ventanal, habrá que decidir hasta dónde se quiere cubrir y será esto lo que se medirá. Una buena referencia son diez centímetros a cada lado del borde de la ventana. Una vez que se sepa el largo, se pedirá más tela según el frunce que se les desee dar a las cortinas. Una vez y media la medida si solo se quieren suaves ondas y hasta dos veces y media si se desea un frunce muy marcado.

También hay que tener en cuenta el largo que se desea para la misma y medirlo. Para evitar errores, lo mejor es confeccionar las cortinas y colgarlas. Una vez colgadas, se toman las medidas para el largo marcando con alfileres.

  1. Colocar mal la cinta para cortinas. Es frecuente comenzar por una esquina a ajustar la cinta y, cuando se ha cosido por completo y se llega al otro extremo, nos damos cuenta de que no coincide bien. Esto se nota especialmente en las cortinas de ollaos. Para evitar esto hay que colocar la cinta sobre la cortina bien extendida y hacer que los agujeros queden a la misma distancia de ambos extremos. Solo así se conseguirá que, una vez colgadas, las cortinas se vean perfectas y no sobresalga uno de los bordes de manera notoria.
  2. Un dobladillo estrecho. Un dobladillo estrecho no es bonito y hará que la cortina se vea poco atractiva. Se recomienda que sea ancho, al menos de diez o incluso quince centímetros y que sea doble.

Con estos consejos las cortinas tienen muchas más posibilidades de salir perfectas y poder lucirlas con mucho orgullo ante los amigos.

Fabricar mascarillas personalizadas para tu negocio

Las mascarillas no parece que vayan a desaparecer en breve de nuestras vidas. Muchos dicen que incluso cuando el coronavirus no sea más que un mal sueño o un problema similar a otros muchos que afectan de manera leve a algunas personas cada año, las mascarillas seguirán utilizándose para prevenir la gripe o para evitar contagiar catarros, tal como hacen en muchos países asiáticos. 

Sea como fuere, hoy son muchos los comercios en los que el personal tiene que atender al público con una mascarilla y una buena manera de que todo sea más agradable, es dotando a este personal con mascarillas personalizadas con el logo del negocio. Así, se evitan problemas del tipo de qué mascarilla tengo que usar o si la que cada trabajador lleva está o no homologada. 

Uno de los defectos más importantes de las mascarillas es que suelen resbalarse por la nariz, sobre todo en determinados tipos de rostro. Por eso es fundamental contactar con un distribuidor de Alambre nasal para mascarillas y fabricarlas de forma que se ajusten perfectamente al tabique nasal. Solo con presionarlas suavemente, las mascarillas tomarán la forma de la nariz y quedarán perfectamente fijadas impidiendo que caigan, favoreciendo el poder ponerse la gafas encima o evitando que haya una gran holgura por la que pueda colarse el virus. 

Si se van a llevar puestas muchas horas, hay que asegurarse de que son cómodas y para eso nada mejor que fabricar mascarillas que puedan atarse en lugar de ajustarse con gomas en las orejas. Este tipo de mascarillas con goma son problemáticas ya que a unos pueden quedarles grandes mientras que a otros les pueden apretar. Las mascarillas con cintas para atar siempre se ajustan perfectamente y resultan fáciles de poner y de quitar. Además, se resbalan mucho menos.

Hay que evitar las cintas que se colocan en las gomas para que la mascarilla quede en la nuca, ya que se está situando la mascarilla en una postura que no es la natural para la cual está pensada y que puede estar restándole mucha efectividad. 

Tener una cantidad de mascarillas suficientes para que todo el personal pueda cambiársela con la frecuencia necesaria según el tipo de material con el que está fabricada es también muy importante para que la imagen del local sea la más apropiada. Pero, sobre todo, para que nadie se contagie y todo el mundo trabaje sin riesgo y los clientes tengan la seguridad de entrar en un lugar seguro.

Pies que crecen 

Los niños crecen y sus pies también. El gasto en zapatillas y zapatos para los más pequeños puede ser un dolor para los padres, pero tampoco van a ir descalzos, ¿no? Y por experiencia propia puedo certificar la importancia que tiene el calzado en los niños. A menudo, comparamos el precio de un zapato de niño con uno de adulto y nos preguntamos cómo es posible que valga tanto en comparación, como si el precio se midiese por la cantidad de material que se usa en su confección. A menos material, menos coste, ¿no? Influye, es cierto, pero es un elemento de menor importancia de lo que parece.

Recientemente buscábamos unas zapatillas tipo deportivas para el niño que incluyeran ya cordon de algodon, pese a que él ha estado acostumbrado hasta ahora al velcro. Queríamos probar para ver qué tal se desenvolvía con unas zapas de “adulto”. Como no nos decidíamos entre dos modelos al final acabamos comprando los dos: ambos con cordones, pero unas de ellas de firma reconocida y otras de “marca blanca”.

Para un niño que está constantemente de aquí para allá saltando y dando vueltas al aire, el pie es muy importante. Pero lo más peques no suele decir eso de “este zapato me molesta”: ellos siguen y siguen hasta que no aguantan más. Nosotros no nos percatamos de que las zapatillas le molestaban hasta que se le hizo una herida en uno de los pies. Con las otras zapatillas, sin embargo, todo bien.

No quiero decir con esto que a la hora de buscar unas zapatillas con cordón de algodón haya que comprar solo marcas caras, sino que los padres deben vigilar muy bien este aspecto y no fiarse solo del precio. Cuando el niño era más pequeño, nosotros siempre comprábamos la misma marca, una que nos habían recomendado aunque era un poco cara. Y siempre nos fue bien. Pero después también compramos algún que otro zapato más barato y no hubo problemas. Digamos que fue un caso aislado. Y ‘duele’ en la cartera que las zapatillas de los niños duren tan poco… pero los peques las queman bien quemadas, eso también.

Detalles mágicos para el día de tu boda

Cuando se planea una boda se quiere que todo salga perfecto y normalmente los grandes detalles están más que cuidados: la comida, el vestido, la iglesia, las flores… Lo normal es que todo eso esté mirado desde mucho tiempo antes y no suele haber margen al error. Pero hay pequeños detalles que marcan la diferencia entre una boda bonita y una boda muy especial.

Uno de ellos es el obsequio que se les da a los invitados. Si de verdad quieres darles algo bonito haz algo personalizado. Algo que realmente diga algo que y que sepas que tus invitados van a usar y van a llevar con cariño, al menos aquellos que son cercanos a ti. Es cierto que un abanico puede ser muy agradecido si la boda es en un día caluroso, pero casi es más un artículo de cortesía que un recuerdo.

Los mejores regalos son los que están hechos a mano o al menos personalizados de manera especial. Por ejemplo, si quieres regalar el abanico, ¿por qué no lo acompañas con una bonita tarjeta de agradecimiento escrita de puño y letra por los novios? Seguro que eso le confiere al regalo un toque muy personal y diferente. Además, es una bonita manera de dar las gracias a vuestros invitados por compartir ese día tan especial con vosotros.

Lo mismo pasa con el arroz de la boda. En lugar de dejar que los invitados lleven kilos y kilos de arroz que al final habrá que barrer de la calle, ¿por qué no creas paquetitos pequeños con arroz y con pétalos de flores? Es muy fácil y resulta muy barato, solo tienes que comprar unos metros de tul y cinta personalizada en la que puede figurar el nombre de los novios y la fecha del enlace. Si colcas estos paquetitos en la puerta del juzgado o de la iglesia, dentro de una cestita, seguro que todo el mundo lo encuentra bonito y original.

Las tarjetas de las mesas también pueden ser personalizadas y hechas a mano. Un bonito detalle ahora que cada vez más parejas optan por señalar los sitios a los invitados, algo muy práctico para evitar que acaben sentándose cerca personas que no se llevan bien o que algún invitado pueda acabar aislado por llegar demasiado tarde y no tener un espacio junto a la gente de su círculo.

Dale un toque divertido a tus zapatillas deportivas

Las zapatillas deportivas son tan cómodas y tan combinables que nos hemos acostumbrado a usarlas con todo. Pero también tienen su parte negativa y esta es que, al final, todo el mundo acaba llevando los mismos modelos y es muy difícil ser originales.

Los cordones colores permiten darle un toque de personalización a las zapatillas. Muchos abandonan los típicos cordones blancos o negros por otros en distintos tonos que combinen con la ropa que lleven ese día. Dado que no estamos hablando de algo caro es posible tener tantos colores como se quiera.

En el caso de los niños hay opciones muy originales y divertidas. Ellos todavía no saben hacerse la lazada y para estos casos se han ideado soluciones bastante prácticas. Una de ellas son las gomas elásticas que imitan a los cordones y que se enganchan en cada uno de los ojales. La apariencia es la de unas zapatillas normales, pero sin la lazada.

Estas gomas se pueden comprar en todos los colores y muchos niños los combinan entre si, optando por poner distintos colores para cada par de ojales. El resultado es muy divertido y a ellos les encanta. De hecho, ya se venden juegos con gomas de distintos tonos para colocar de esta forma.

Y aunque se trata de una solución perfecta para niños, no son pocos los adultos que la han adoptado para poder calzarse y descalzarse con comodidad especialmente si hay problemas para manejar los cordones, por ejemplo con la movilidad de los dedos.

Las personas mayores suelen agradecer mucho este tipo de gomas que les facilitan el poder calzarse y descalzarse sin esfuerzo. En su caso suelen preferir colores clásicos, como el blanco, negro o el azul marino.

Los más atrevidos buscan otros modos de personalizar sus zapatillas todavía más impactantes. Para eso utilizan rotuladores permanentes para tela. Las zapatillas blancas pueden acabar convertidas en un modelo exclusivo totalmente dibujado. O se pueden variar los colores en zapatillas estampadas para que se diferencien fácilmente de cualquier otra.

Con la ayuda de los rotuladores, la purpurina y lazos es posible crear modelos muy originales. La imaginación es el límite y personalizar unas zapatillas con estilo y buen gusto puede resultar un regalo perfecto para esa persona a la que sabes que le gusta destacarse y que odia vestir como el resto. Además, será un recuerdo único.