Cuando se hace la compra no se trata solo de economizar en lo que se paga por las cosas, sino también de ahorrar tiempo. Normalmente, nos acercamos a las grandes superficies los fines de semana y aprovechamos la mañana o la tarde del sábado para comprar, robando horas a nuestro ocio. Por eso, hacer la compra de una forma inteligente y sin perder tiempo es tan importante.
Hay varias maneras de ahorrar tiempo en las compras y una de ellas es comprando un solo producto en lugar de varios: geles y champús que sirvan para usar todos los miembros de la familia, productos de limpieza que tengan varios usos y, por supuesto, alimentos que todos puedan tomar. Como la leche asturiana semidesnatada que es perfecta para todos los miembros de la familia.
Esto puede hacer que la lista de productos a comprar se reduzca considerablemente, lo que hará que la compra sea mucho más rápida de hacer. Además, se ahorrará dinero y también espacio en el hogar, pudiendo además optar por los envases familiares mucho más económicos.
Otra forma de ahorrar tiempo y dinero en las compras es haciéndolas por Internet. Algunos supermercados ya permiten hacer la compra online gratis y otros cobran un dinero por la gestión. Pero incluso pagando por ello, se ahorra dinero porque se evita coger el coche y desplazarse al supermercado. El tiempo que se ahorra es complicado de valorar, pero seguramente valga mucho más de lo que se va a pagar porque traigan todo a casa.
Si se desea, se puede hacer una gran compra al mes con los productos no perecederos y hacer la compra de frescos una vez a la semana de manera presencial, para poder elegir personalmente lo que más nos guste. De esta manera, solo hay que ir al mercado a por productos concretos sin tener que pasar por todas las secciones del súper.
Para los que prefieren la compra personal, la lista es fundamental. Una lista bien hecha, con todo clasificado por departamentos, hará que resulte muy rápido hacer la compra y también se ahorra dinero porque se evita que se acabe comprando por impulso o se decidan los menús al momento sin pararse detenidamente a pensarlos. Hoy, existen incluso aplicaciones que se pueden compartir entre varios miembros de la familia para que cada uno anote lo que necesita o lo que ve que se ha terminado facilitando así la tarea y evitando pasar tiempo repasando cada alacena.