Cuando se tiene una empresa y esta crece se hace imprescindible conocer la opinión de la gente sobre la misma para saber en qué se puede mejorar. Hay muchas formas de tratar de conocer esas opiniones, una de ellas son las redes sociales. Pero hay que tener en cuenta que en muchos casos, las personas que escriben en las redes lo hacen cuando están enfadadas porque algo ha ido mal. Por lo que es muy importante que quede constancia cuando se solucionan los malos entendidos y el cliente queda finalmente satisfecho.
Otro de los modos de contactar de manera directa con los clientes es mediante un número de atención al cliente. Pero este número necesita tener una buena atención. Si no se tienen suficientes líneas para atender a todas las llamadas y la gente está demasiado tiempo en espera o si no funciona más que unas pocas horas al día, al final se causará una mala impresión y lo que iba a ser una herramienta positiva para la empresa se convertirá en un auténtico tiro en el pie.
Contar con suficientes profesionales para atender todas las llamadas es complicado, especialmente si hablamos de una empresa en crecimiento. Por eso muchos negocios delegan en servicios de call center en coruña para que hagan este trabajo. Es importante asegurarse de que los teleoperadores reciben una información completa y que pueden resolver la mayoría de las dudas y de los problemas de los clientes. También es fundamental que sepan cómo actuar en los casos en los que no pueden dar una respuesta, tomando nota de lo que ha ocurrido y transmitiendo del caso para que quién tenga potestad pueda tomar las medidas oportunas.
Por eso hay que elegir un call center con experiencia que haya trabajado ya con empresas importantes con éxito. A fin de cuentas, ellos van a ser el enlace directo entre la empresa y los clientes y van a representar a la misma ante ellos. Si algo sale mal o si se recibe una mala atención, será la empresa la que es vista de manera negativa y no el call center.
Para evaluar la satisfacción de los clientes con el servicio se pueden realizar encuestas de satisfacción al final de las llamadas que ayudarán a ver si las cosas se están haciendo de modo correcto y la imagen que se transmite al cliente es positiva.