Hace unos años, casi por casualidad, me metí en el mundo de la venta de caravanas usadas galicia. Siempre me gustó la libertad que ofrece el caravaning, esa posibilidad de cambiar de paisaje un fin de semana o unas vacaciones enteras. Me di cuenta de que mucha gente compartía ese sueño, pero el precio de una caravana nueva era una barrera importante. Ahí vi una oportunidad: ofrecer una alternativa más accesible, dar una segunda vida a vehículos que todavía tienen mucho que ofrecer.
Mi trabajo consiste en buscar esas caravanas usadas que aún están en buen estado, a veces necesitan alguna pequeña reparación o puesta a punto. Las reviso a fondo, me aseguro de que todo funcione correctamente – desde la cocina y el baño hasta los sistemas eléctricos y de agua. Es un proceso de detectives y manitas a partes iguales. Luego, las preparo para mostrar, limpio, arreglo lo necesario, y les busco un nuevo hogar. No busco el lujo, busco la funcionalidad, la comodidad básica y la fiabilidad para que la gente pueda salir a la carretera sin preocupaciones.
Vender caravanas usadas en Galicia tiene su particularidad. Galicia es una tierra perfecta para recorrer en caravana, con su costa infinita, sus zonas de interior tranquilas y esa naturaleza tan característica. Muchos de mis clientes son gallegos que quieren explorar su propia comunidad o viajar por la Península, pero también viene gente de otras partes de España interesada en comprar aquí por la fama de que cuidamos las cosas. Les hablo de rutas, de áreas de descanso, de la tranquilidad que da tener tu casa a cuestas mientras descubres un nuevo rincón de la Ribeira Sacra o de la Costa da Morte.
Es un negocio con sus retos, claro. Encontrar caravanas de segunda mano en buen estado no siempre es fácil, y las averías inesperadas pueden dar algún dolor de cabeza. Pero la mayor satisfacción llega cuando una familia o una pareja se lleva una de mis caravanas y, al cabo de un tiempo, me mandan una foto desde algún lugar precioso, felices con su nueva adquisición y las experiencias que están viviendo. Saber que les he ayudado a cumplir una parte de su sueño viajero, permitiéndoles explorar con libertad y a un precio razonable desde aquí, desde Galicia, es lo que realmente le da sentido a mi trabajo.