Categoría: Pasamanería

Colocar la cinta armadora para cortinas es sencillo, pero si es la primera vez que vas a hacerlo, tienes que tener en cuenta una serie de trucos que te ayudarán a que tu resultado sea perfecto:

1. Decide cuánto espacio vas a dejar en la parte superior de la cortina. Lo normal es que la cinta se coloque a muy pocos centímetros del borde, pero en algunos casos puede ser conveniente dejar tela en la parte superior. Por ejemplo, si la barra está situada un poco baja y se quiere cubrir el espacio entre esta y el techo. Prueba a colocar la cortina contra la barra para calcular el lugar donde más o menos debe de ir la cinta para que quede como te gusta.

Tendrás que tener en cuenta también si la cortina tiene remate en el pie, ya que en este caso deberás de tener muy en cuenta el largo. Cuando las cortinas vienen con remate en el pie hay que cortar por la parte superior la tela que sobra y esto tendrás que tenerlo en cuenta antes de medir para colocar la cinta.

2. Colca la cinta muy recta. La cinta tiene que quedar perfectamente derecha y recta. De no ser así, la cortina quedaría más larga por un lado que por otro y se notaría mucho en el resultado final. Mide bien desde el pie hasta la cinta para asegurarte de que está exactamente igual por ambos lados y fija con alfileres o con pinzas para que no se mueva del sitio.

Antes de colocar la cinta puede ser buena idea plancharla. Si la cinta es plástica hazlo con una toalla encima. Pero así evitarás que tenga zonas curvas que hagan que no se quede bien pegada en la tela y que al pasar el hilo frunza. 

3. Haz la doblez de la parte superior de la cortina sobre la cinta, incluso si esta es descubierta. Así, solo habrá una hilera de costura en la parte superior en lugar de dos. El resultado será mucho más atractivo. Lo mismo debes de hacer en los laterales.

Cose con cuidado de no fruncir la tela. Es cierto que si esto ocurre puede disimularse con las ondas de la cortina o con los propios frunces de la cinta, pero es preferible que no ocurra ya que será muy complicado que no se note en los laterales.

En verano nos encanta tener las puertas y las ventanas abiertas, pero los mosquitos y otros insectos suponen un problema ya que entran en el hogar y no hay forma de poder descansar. Por suerte, existen trucos muy efectivos para evitar que estos intrusos con alas invadan nuestro hogar.

Si tienes una puerta que da al exterior, al jardín o a un patio, y te gusta tenerla abierta para que corra la brisa o simplemente para entrar y salir con comodidad, instala en ella cortinas de hilo de coco. Estas cortinas son muy bonitas, le darán una imagen muy atractiva a la entrada y serán un filtro perfecto para evitar que entren los mosquitos y moscas dentro de casa. Este tipo de cortinas son tan bonitas que incluso puedes ponerlas en una puerta francesa o en cualquier acceso al exterior con el que cuente tu hogar.

Para las ventanas de tamaño estándar de los dormitorios, la mejor solución es instalar mosquiteras. Es cierto que la instalación puede ser algo complicada y que suele ser mejor dejarla en manos de profesionales para asegurarse de que todo quede perfecto, pero una vez que están puestas resultan altamente efectivas. Las mosquiteras las vas a agradecer todo el año, sobre todo si tienes niños o mascotas en casa, ya que te permitirán tener las ventanas abiertas y a la vez mantener la seguridad. Podrás ventilar sin miedo a que tu gato pueda escapar por una rendija o dejar la ventana entreabierta sin miedo de que tu hijo pueda asomarse y caer.

Los insecticidas naturales pueden ser efectivos cuando no hay demasiados bichos en el entorno. Añade a un bote de agua una cucharadita o dos de aceite esencial de eucalipto, por ejemplo, y un poco de jabón líquido. Mezcla agitando bien y pulveriza sobre las ventanas y puertas. El olor no les gusta y evitarás que entren y, además, los que quieran hacerlo y se posen quedarán sobre el jabón pegajoso y se sentirán incómodos. No olvides, al día siguiente, pasar un paño para sacar todos los restos del jabón.

Con estos consejos tan solo el aire fresco entrará en tu hogar y sentirás que la temperatura es mucho más agradable durante la noche, pero sin tener que pagar el precio de aguantar el zumbido de los mosquitos en tus oídos.