Hay cosas que es mejor anotar en una agenda para no olvidarnos de hacerlas. Porque la decepción si luego no es posible llevar a cabo esos planes no va a ser pequeña. Y una de ellas es acordarse de reservar un día en verano para visitar las islas Cíes. Porque no hay que olvidar que a las Cíes solo se puede ir con un permiso previo. Así que anota en grandes letras en tu agenda el día en el que se abre el periodo de islas cíes reserva para asegurarte ese día que quieres ir, especialmente si es uno en concreto y no tienes mucho margen para realizar cambios.
Otra de las cosas que debes de organizar con antelación son las fiestas de cumpleaños especiales. Sobre todo si tú puedes ser quién te encargues de la celebración. Pero especialmente cuando se trata de fechas significativas, como por ejemplo cambiar de década. En ese caso, el regalo suele ser algo mucho más cuidado y con más significado y es mejor que te des tiempo para que no te pille el toro y acabes regalando algo que no esté a la altura de las circunstancias.
Por supuesto, en la agenda también debe de estar la fecha del aniversario con tu pareja. Es verdad que esto no debería de tener que anotarse, pero en el mundo que vivimos en el cual siempre andamos con prisas, es frecuente que si bien no nos olvidemos del aniversario, si lo hagamos de reservar ese restaurante especial o de encargar ese perfume que le gusta a la persona que queremos. Y, para cuando llega el día, toca improvisar y correr. Si la agenda nos recuerda que es el momento de preparar todo, seguramente lo hagamos con calma y todo salga mucho mejor.
Por último, aunque son cosas menos agradables, en la agenda también hay que anotar cosas prácticas e imprescindibles: la cita de la ITV, si hay que renovar algún DNI o carnet de conducir y plazos como los de la declaración de Hacienda. Son fechas que siempre vamos a saber por adelantado y que podemos meter en la agenda con mucho tiempo y con un aviso previo de quince días. De esta forma nunca se nos va a pasar nada y podemos dejar el espacio de nuestra memoria para otros asuntos del día a día que van surgiendo más espontáneamente.