¿Te has planteado la posibilidad de una liposucción financiada en vigo? Tal vez, si lo has hecho, algunas personas de tu entorno te hayan dicho que no es buena idea, que este tipo de gastos son superfluos y que no deberías de meterte a pagar plazos todos los meses para un capricho. Seguro que lo has oído, ¿verdad? Igual te lo han dicho tus padres o amigos. Pero seguro que nadie de los que te lo han dicho tiene un problema con cómo se ve en el espejo.
Pues es un mal consejo el que te están dando ya que todos sus argumentos son fácilmente rebatibles. Para empezar, ¿es la liposucción un gasto superfluo o un capricho? No. Para nada. Invertir en uno mismo es lo más importante que se puede hacer. No debería de haber nada más importante. Pero, además, seguramente esa misma persona que te reprocha que financies esta operación está pagando a plazos un televisor que no necesitaba por el simple placer de tener otro más grande o una reforma en su baño porque quería una ducha con hidromasaje.
Hoy, la mayoría de las cosas que compramos lo hacemos con una financiación y eso no tiene nada de malo, sobre todo si encontramos una financiación adecuada. Algunos centros estéticos nos permiten financiar las intervenciones en varios pagos sin intereses, lo que hace que no estemos gastando ni un euro más que si lo pagásemos al contado, pero lo estemos haciendo sin esfuerzos.
Incluso en el caso de tener que pagar algunos intereses, solo hay que preguntarse qué significa para ti esa operación y qué mejoras traerá en tu vida. Seguramente, se te ilumine la cara solo con pensar en que te verás mejor, que tu ropa te va a sentar como siempre habías pensado y que ya no será para ti una pesadilla el ver tu reflejo en el escaparate de un comercio cuando justo se visualiza esa parte de tu cuerpo que no te gusta.
Pues todo eso, bien merece que inviertas el dinero. Tu felicidad es importante y mientras que unos la logran con una televisión de más pulgadas, otros lo hacen quitándose esa grasa localizada que les está haciendo sentirse mal día tras día. Y si puedes pagarlo en cómodos plazos que harán que no te suponga un esfuerzo el ver tus sueños hechos realidad, ¿qué tiene de malo conseguir lo que deseas?