Los tiempos han cambiado y pocos ya se sorprenden de que los hombres acudan a clínicas estéticas o pasen por el quirófano para diversas operaciones de cirugía estética. Hace años teníamos la sensación de que el negocio vinculado a la belleza solo estaba enfocada a la mujer y, tal vez, así fuese en algunos sectores. Pero todo es diferente ahora.
Podemos comprobarlo con una técnica tan popular como la liposucción. Habitualmente asociada a las mujeres, generalmente a la zona de caderas o muslos, desde hace tiempo las clínicas cada vez reciben más hombres interesados en la liposucción abdominal. Nos los dicen en una clínica especializada en Liposucción Pontevedra que cada vez registra más pacientes varones. Muchos de ellos van buscando una tripa más moldeada en la que se marquen mejor los abdominales: es la famosa ‘tableta’ que tanto esfuerzo conlleva.
Por supuesto, una liposucción no es suficiente para conseguir el cuerpo soñado, pero ayuda. La lipo moldea la barriga de forma que se elimina grasa que no volverá a regenerarse. La eliminación de grasa hace que el paciente tenga una base más sólida para conseguir un abdomen marcado. Además, tal y como nos afirman desde la clínica especializada en Liposucción Pontevedra, la operación es sencilla teniendo una duración de entre una y dos horas, dependiente de la grasa que sea necesario eliminar.
El periodo de recuperación oscila entre los dos y los tres meses y los efectos de la operación se empiezan a sentir poco después. Una vez que el paciente está completamente recuperado llega la fase decisiva: cuando debe mantener una alimentación equilibrada y una rutina de ejercicios adecuada para lograr que la liposucción se consolide consiguiendo el aspecto físico deseado.
Son muchos los hombres que lo están logrando con este tipo de intervención. Pero la liposucción no es la única operación estética que atrae a los hombres. Las clínicas, de hecho, cada vez se ocupan más de ofrecer un tratamiento especializado al cliente masculino con estrategias de marketing diferenciadas. Y es que el hombre, como la mujer, también quiere sentirse guapo.