Las persianas alicantinas son propias de esa zona, aunque se pueden ver ya en muchos lugares de España. Su fama comenzó cuando un pueblo alicantino llamado Sax decidió comenzar a fabricar y vender estas persianas que tenían en su pueblo a otros de los alrededores.
No son una persiana al uso, de hecho, podrían parecerse más a un estor o a una especie de cortina rígida pero que va situada en el exterior. Originalmente eran lamas de madera grapadas con grapas metálicas que unían estas lamas y con cordones que permitían enrollar o desenrollar estas persianas al gusto.
Al contrario de los estores, las persianas alicantinas se enroscan desde abajo hasta arriba y no lo hacen en torno a una barra, sino en torno a sí mismas. Su parecido está en que utilizan un sistema de cuerdas para enrollar y desenrollar cuando es preciso. Una vez enrollado, las cuerdas se atan para que permanezca así, por lo que se realiza todo de manera manual.
Se sitúan en el exterior de las ventanas, sobre todo en las que tienen balcón. Esto permite abrir la ventana pero que no entre del exterior el calor o el frío, ya que la madera protege de todo esto. En verano, son la mejor garantía de que no entrarán mosquitos en el interior de la vivienda. Es frecuente verlas extendidas sobre la barandilla del balcón formando una protección para este, de modo que la casa se ventila, pero a la vez no entran insectos.
También son muy adecuadas para proteger la intimidad del hogar, sobre todo cuando se tienen viviendas enfrente. Pero, lo mejor de todo es que estas persianas resultan muy atractivas y encajan muy bien en viviendas de aspecto rural, pero también en balcones de ciudad. Se pueden encontrar en muchas tonalidades de madera, con diferentes barnices e incluso pintadas.
Aunque las persianas alicantinas originales son de madera y así siguen siendo muchas, hoy se pueden encontrar también en PVC imitando a la madera. Esto hace que sean más económicas aunque pierden parte de su capacidad aislante, algo que hay que tener en cuenta si es este el motivo por el que se adquieren. Otra variedad muy frecuente es la de las persianas elaboradas con cañas o con mimbres para dar un aspecto más rústico y también, cómo no, para conseguir un precio más barato ya que esto materiales son menos costosos que las maderas.