Una reforma integral de vivienda tiene que estar muy bien planificada, tanto si has comprado un piso y quieres reformarlo antes de vivir en él como si se trata de tu actual hogar. Lo primero que tienes que tener en cuenta es el tiempo que llevará realizar la reforma ya que al tratarse de una obra integral no podrás habitar allí. Busca una alternativa que sea cómoda y que te facilite el poder extender un poco la estancia en caso de que la reforma no acabe a tiempo.
Lo siguiente es solicitar presupuestos de reformas en Vigo. Cuenta al menos con tres en las que deberá de figurar por separado el precio de los materiales y el de la mano de obra. Antes de llamar a las empresas sería bueno que tuvieras claro qué quieres hacer exactamente para que todos presupuestaran sobre lo mismo. En una reforma integral es importante cambiar tuberías, renovar los cables eléctricos y decidir en dónde van a ir enchufes, puertas etc. Incluso es posible mover tabiques o hacer que desaparezca alguno. También hay que valorar cambiar ventanas y el sistema de calefacción o aire acondicionado.
Es bueno que la empresa de reformas cuente con un servicio de gestoría y se encarguen de obtener todos los permisos para la obra. Estos varían en cada ayuntamiento, pero los profesionales del sector suelen conocerlos bien. Una vez que tengas los presupuestos muy detallados y tras haber descartado a empresas que no te parecen serias o que no te ofrecen lo que quieres, decide con cuál te quedas y firma un contrato. Es muy importante que se garanticen por escrito cuándo va a comenzar la obra y también la fecha de entrega. Muchas empresas dan una empresa aproximada con un margen de dos o tres semanas. Pero más tiempo no debería de ser aceptado ya que podría ser un problema con el alquiler alternativo con el que cuentes.
Aclara también qué materiales se van a utilizar. Su calidad y los modelos. No solo de las cosas que se ven, como pinturas o suelos, también de lo que no se ve. Si tienes tiempo, comprueba los precios en el mercado de suelos y azulejos que te gustan y si crees que puedes ahorrar al comprarlos tú, pacta esto con la empresa. Por supuesto, tienen que garantizarte total libertad para pasar por tu vivienda a ver cómo van transcurriendo las obras.