Industrias familiares: renovarse o morir

Las industrias familiares son, por lo general, negocios de pequeño tamaño en los que no hay un gran número de trabajadores empleados y que son dirigidos por una o por varias personas, pero todas de una misma familia. Este tipo de negocios suelen tener una forma de funcionar muy tradicional que ha dado resultados durante mucho tiempo, pero que tal y como están los mercados hoy en día, no resultan demasiado competitivos.

Por eso, una vez que se produce el relevo generacional, muchos hijos que se hacen con el negocio familiar tras haberse formado en técnicas empresariales y de negocios, deciden darle a su industria un cambio radical. Un cambio que se tiñe de modernidad y que comienza por modificar la forma en la que se trabaja en la empresa, incorporando novedades como equipos informaticos industriales a medida.

Estos equipos informáticos harán que el trabajo sea mucho más eficaz en una época en la que todo tiene que ser más rápido y mucho más rentable, por lo que hay que reducir las posibilidades de error y producir en serie con eficiencia. Pero, además, permiten incorporar al trabajo muchas posibilidades nuevas, consiguiendo que el producto final sea mucho más competitivo no solo en lo que se refiere a funciones, sino también en el precio.

Los cambios en las empresas están ayudados hoy en día por el estado gracias a préstamos incentivados y ayudas al I+D+i que permite que las empresas puedan invertir en desarrollo y nuevas tecnologías de una forma rentable. Muchas empresas desconocen todas las ayudas que pueden obtener presentando los proyectos adecuados y es en el momento en que los hijos que están mejor formados y son conocedores de todos estos incentivos se incorporan a la empresa, cuando deciden dar el cambio.

Pero no siempre son las nuevas generaciones las impulsoras del cambio. No son pocos los ejemplos de personas de una edad ya avanzada que viendo como los tiempos cambian y sus negocios se estancan, no dudan en contratar empresas especializadas en modernizar negocios de este tipo para que realicen un estudio y ayuden a trazar un plan de modernidad que los ponga de nuevo en una posición competitiva en el mercado. 

Los cambios son positivos si se hacen correctamente y las inversiones realizadas para conseguirlo no es dinero depositado en saco roto, sino que puede resultar altamente rentable a medio y a largo plazo.